Durante los últimos años, Quintana Roo vive un importante crecimiento en innovación y movilidad, seduciendo a residentes dispuestos a invertir en el desarrollo de la región.
Mar turquesa, arena blanca, paisajes arqueológicos alucinantes, buen clima, vida cultural y oportunidades para el desarrollo laboral y personal. Todo esto y más en un solo lugar: Tulum. Considerada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como una de las mejores ciudades del mundo para vivir, esta región en Riviera Maya atraviesa un proceso de expansión a gran escala.
Entre sus grandes atractivos destaca la biosfera de Sian Ka’an, reserva declarada Patrimonio de la Humanidad, la cual conserva nueve ecosistemas y es hogar de diversas especies en peligro de extinción.
Antes que el turismo llegara a la región, este majestuoso lugar natural era conocido como Zamá: amanecer o renacer en maya, haciendo referencia a la ubicación de la ciudad que apunta al este, donde el sol nace e ilumina cada rincón. Luego, pasó a conocerse como Tulum, o “muralla” en maya, nombre que se le dio al ser encontrada en ruinas por los exploradores modernos del siglo XIX.
En cuestión de progreso y tecnología, Tulum no se queda atrás: durante los últimos años, Quintana Roo ha vivido un crecimiento importante en cuanto a innovación en movilidad seduciendo a nuevos residentes e inversionistas dispuestos a hacer crecer aún más esta región.
Tulum ofrece accesibilidad de carreteras y cercanía al aeropuerto internacional de Cancún. Y sumado a esto, ya fue anunciada la inminente construcción del aeropuerto de Tulum que brindará aún más conectividad a los viajeros.
Asimismo, el Tren Maya es un proyecto federal que supone una ampliación de un plan previo de 900 kilómetros que abarcará Quintana Roo, Chiapas y Tabasco. Hoy, la planeación alcanza 1.500 kilómetros e incluye a Campeche y Yucatán, lo cual hará más fácil la movilidad para los residentes, y además significa una oportunidad para impulsar la industria de la construcción.
Ciudades como Cancún, Playa del Carmen y Tulum son el epicentro de la actividad turística y la inversión extranjera en el estado y, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, la inversión aumentó 50% tan sólo en 2019.
Tulum tiene el encanto de un estilo de vida boho chic, relajado y muy consciente del entorno, mismo que inspira a empresarios, nómadas digitales y desarrollistas para mudarse a este paraíso con una mirada ecológica y sustentable.